Mazda CX-60 PHEV: el SUV con alma Premium que quiere plantar cara a Alemania

Hemos probado el Mazda CX-60 PHEV. El modelo de la prueba  es el HOMURA PLUS.

El Mazda CX 60 PHEV está  en el segmento de los SUV híbridos enchufables con una propuesta que combina diseño distintivo, eficiencia y una experiencia de conducción orientada al placer. Con una visión global y objetiva de este modelo, clave para la marca japonesa por la importancia en este segmento para todas las marcas.

Primeras sensaciones

Nos ponemos frente al Mazda CX 60 PHEV, el modelo con el que la firma japonesa da un paso más en su ambición por medirse de tú a tú con las marcas alemanas del segmento Premium. Y, a juzgar por lo que ofrece este SUV, va por buen camino.

Bajo el capó encontramos un sistema híbrido enchufable que combina un motor de gasolina 2.5 litros con uno eléctrico para ofrecer una potencia conjunta de 327 CV y 500 Nm de par. Cifras nada despreciables que le permiten moverse con más soltura de la que uno podría esperar en un vehículo que roza las dos toneladas.

Pero antes de hablar de sensaciones al volante, entremos en su interior. Lo que encontramos es un habitáculo de diseño sobrio, muy en la línea de Mazda, pero con un salto claro en calidad. Los materiales utilizados son excelentes, con ajustes impecables y detalles cuidados que lo sitúan sin complejos en ese codiciado escalón Premium, incluso superando a algunos rivales más asentados en ese territorio.

Un aspecto especialmente destacable es la apuesta por los controles físicos: mandos manuales intuitivos y ergonómicos, algo que se agradece enormemente. De hecho, la pantalla central pierde su funcionalidad táctil en marcha, una decisión orientada a la seguridad que obliga al conductor a mantener la vista en la carretera y las manos donde deben estar.

Ya en movimiento, el CX-60 demuestra su versatilidad. El modo eléctrico resulta ideal para el uso urbano, con una autonomía cercana a los 60 kilómetros sin consumir una gota de gasolina, perfecta para los trayectos del día a día. Cuando salimos a carretera, el motor de combustión toma el relevo con solvencia, permitiendo cubrir largas distancias sin la ansiedad típica de los eléctricos puros ante la escasez de puntos de carga.

Todo esto se gestiona a través de una caja de cambios automática de ocho relaciones que, en general, ofrece transiciones suaves y bien ajustadas al ritmo de conducción.

Y aunque el peso del conjunto es considerable, el CX-60 se comporta sorprendentemente bien en zonas de curvas. La dirección es precisa, el chasis está bien afinado y la tracción total con reparto inteligente de par entre ejes aporta confianza y seguridad en todo tipo de firmes y condiciones.

Tecnología y Equipamiento

El CX 60 PHEV viene bien equipado desde las versiones de acceso, incluyendo instrumentación digital, sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto, climatizador bizona y una amplia dotación de asistentes a la conducción. Destacan el control de crucero adaptativo, frenada autónoma de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y cámara de visión 360º, elementos que refuerzan su enfoque familiar y seguro.

Motorización y Prestaciones

El sistema híbrido enchufable combina un motor gasolina 2.5 Skyactiv-G de cuatro cilindros con un motor eléctrico, entregando una potencia conjunta de 327 CV y 500 Nm de par. La batería de 17,8 kWh permite una autonomía eléctrica homologada de hasta 63 km según el ciclo WLTP, aunque en condiciones reales las pruebas sitúan la cifra entre 45 y 55 km, dependiendo del estilo de conducción y el entorno.

Las prestaciones son destacables: acelera de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, lo que lo sitúa como uno de los SUV PHEV más rápidos de su categoría. El cambio automático de ocho relaciones ofrece transiciones suaves, aunque la gestión híbrida puede ser algo brusca en determinadas situaciones, especialmente al agotar la batería y depender únicamente del motor térmico.

Consumo y Eficiencia

En modo eléctrico, el consumo es prácticamente nulo, siempre que se disponga de batería. En uso combinado, los medios reportan consumos reales de entre 6,5 y 7,5 l/100 km, cifras razonables para un SUV de su tamaño y potencia, aunque superiores a las homologadas. Cuando la batería se agota, el consumo puede superar los 8 l/100 km, por lo que resulta fundamental aprovechar la recarga frecuente para maximizar la eficiencia del sistema PHEV.

Rivales

Los rivales más directos del Mazda CX-60 PHEV son los SUV premium alemanes y escandinavos, especialmente el Audi Q5, el BMW X3, el Mercedes GLCy el Volvo XC60, todos con versiones híbridas enchufables y precios, equipamiento y tecnología similares.

También destacan alternativas como el DS 7 E-Tense y el Lexus NX, que ofrecen una propuesta diferenciada en diseño y experiencia de marca. Modelos como el Range Rover Velary el Jaguar F-Pacese sitúan en la franja alta del segmento, mientras que el Volkswagen Tiguan y aunque de un segmento ligeramente inferior, puede ser considerado por su tamaño y tecnología.

El Mazda CX 60 PHEV se enfrenta a una competencia muy consolidada en el segmento de los SUV Premium híbridos enchufables, donde la diferenciación pasa por el diseño, la tecnología, la autonomía eléctrica y la relación calidad-precio, y el Mazda CX-60 PHEVtiene argumentos para salir reforzado.

Si uno tiene claro el tipo de coche que tiene delante, un SUV híbrido enchufable de enfoque familiar y vocación Premium, el CX-60 resulta un compañero de viaje muy satisfactorio. Confortable, bien hecho, ágil para su tamaño y con ese toque dinámico que tanto caracteriza a Mazda. Solo el sonido algo elevado del motor térmico en determinadas situaciones empaña una experiencia de rodadura que, por lo demás, es sobresaliente.

Un SUV para recorrer muchos kilómetros en familia, con estilo, calidad y la eficiencia que hoy se exige en el segmento.